Un puñado de tierra
de tu profunda latitud:
de tu nivel de soledad perenne:
de tu frente de greda
cargada de sollozos germinales.
Un puñado de tierra,
con el cariño simple de tus sales
y su desamparada dulzura de raíces.
Un puñado de tierra que lleve entre sus labios
la sonrisa y la sangre de tus muertos.
Un puñado de tierra
para arrimar a su encendido número
todo frío que viene del tiempo de morir.
Y algún resto de sombra de tu lenta arboleda
para que me custodie los párpados de sueño.
Quise de Ti tu noche de azahares:
quise tu meridiano caliente y forestal:
quise los alimentos minerales que pueblan
los duros litorales de tu cuerpo enterrado,
y quise la madera de tu pecho.
Eso quise de Ti
(Patria de mi alegría y de mi duelo:)
eso quise de Ti.
(Ceniza Redimida)
Hérib Campos-Cervera poeta y periodista paraguayo
(Asunción, Paraguay;30 de marzo de 1905 – Buenos Aires, Argentina; 28 de agosto de 1953)
No hay comentarios:
Publicar un comentario